viernes, 10 de mayo de 2013

Carantanta

Es un pasaboca frito que resulta del pegado que deja en la paila el proceso de elaboración de la masa de maíz con la que se hacen las tortillas.

Gastronomía en Popayán

Los platos típicos de la ciudad son un legado de la interacción cultural española e indígena, integrando componentes propios de la región con frutos traídos de España.

Tamal de pipian
Los platos típicos de Popayán son:


La Carantanta
Los Aplanchados
Sancocho de Gallina
Tamales y Empanadas de Pipian
Pastel de Tortilla, entre otros.

sábado, 9 de marzo de 2013

Semana Santa


Conocida como "la Jerusalén de América", la ciudad de Popayán ofrece al mundo la tradición más antigua de América Latina y su mayor atractivo turístico y religioso.[cita requerida] Con la conquista española llegó la evangelización y con ella las fiestas religiosas en honor a los santos de la Iglesia. Esta labor se comenzó de inmediato. Según el presbítero e historiador Manuel A. Bueno, la primera vez que se dio culto a Dios fue el 15 de agosto de 1.537, día de La Asunción, a pocos meses de la fundación de Popayán, en una capilla pajiza, cuya ubicación exacta se desconoce, pero se cree que se levantó en el sector de Tulcán, en donde los ibéricos encontraron una pequeña población indígena, a la que sacaron de sus viviendas para asentarse allí. Acerca del sitio en donde se efectuó la fundación de la ciudad y se comenzó a poblar, hay versiones distintas. Unos historiadores señalan que fue en las faldas del Cerro de La Eme o de las Tres Cruces. Otros en cambio, sostienen que fue en la plaza principal, luego llamada Parque Francisco José de Caldas, en homenaje a este eminente botánico, astrónomo y mártir de la independencia.


La imposición de la religión católica fue el propósito primordial de los conquistadores, que llegaron acompañados de sacerdotes evangelizadores. Cada poblado fundado se consagraba a un santo patrono. En torno a esas celebraciones congregaban a los nativos, en quienes se inculcaba la fe religiosa. Una de las expresiones de esa devoción eran las procesiones presididas por el clero. Refiriéndose al origen de esos desfiles sacros, el historiador José María Arboleda Llorente anota en sus escritos que éstos eran la reproducción de los tradicionales de Europa en la Edad Media y particularmente de España. El mismo autor añade que la piedad familiar de algunos de los vecinos dotaba de nuevas imágenes a la iglesia del lugar, y en la celebración de la fiesta patronal era la procesión a lo largo de las vías públicas parte integrante de la ceremonia religiosa. A medida que la población crecía en importancia y riqueza, ganaba en solemnidad el culto religioso. A través de los años y de las generaciones, con la erección de nuevos templos, capillas y oratorios, se conmemoraban con pompa esas manifestaciones religiosas. Sobre el inicio de las procesiones de Semana Santa de Popayán, que son la expresión popular más antigua de Colombia, no se puede hablar de una fecha exacta. Sin embargo, de los relatos históricos se colige que se iniciaron a los pocos años de fundada la ciudad. Al parecer su origen se remonta a 1.556. Esta celebración se fue convirtiendo en el principal elemento de socialización de los pobladores. Durante casi cinco siglos los payaneses han llevado en hombros una tradición basada en valores familiares y en el sentido de pertenencia a una comunidad. José María Vergara y Vergara, en su descripción de las Procesiones de Popayán en 1.857, decía... "El pueblo cristiano se prepara para asistir a los oficios y deja a un lado todo negocio desde el Domingo de Ramos. El lunes, por lo tanto, no está ausente nadie de su casa cuando llega el Anima Sola a entregar una papeleta y las ceras..."


A lo largo de su historia y pese a las vicisitudes por las que ha atravesado Popayán, especialmente a causa de las guerras intestinas, no se han dejado de celebrar sus procesiones porque ellas constituyen, además de una manifestación masiva de culto católico, una tradición que nació con la ciudad y se fue enriqueciendo. El elemento artístico esencial de esta conmemoración es su imaginería por medio de la cual se recrean los personajes y las escenas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Alrededor de esta festividad se congrega toda la comunidad sin distingo alguno, y la ciudad muestra en todo su esplendor una invaluable herencia que ha mantenido y defendido con ardor durante su existencia. En la historia de las procesiones los mayores aportes a esa tradición se dieron del siglo XVI al XVIII. En el XIX, en cambio, no se registra mayor contribución. Ese estancamiento se debió a las guerras de Independencia, seguidas de múltiples conflictos intestinos. La inestabilidad política, económica y jurídica que se presentó en aquella época, también afectó la principal celebración de Popayán, cuyo auge en las centurias anteriores se debió a la prosperidad económica de la región, especialmente en el siglo XVIII. Las primeras décadas del siglo XX, no fueron muy distintas a las del período inmediatamente anterior. Con la llamada crisis de los años treinta, la situación económica de Colombia se agravó. Esa circunstancia impidió que se le prestara atención a la celebración de las procesiones, las cuales cayeron en un peligroso letargo. La voz de alerta la dio en 1.937 el Maestro Guillermo Valencia, quien decidió conformar una Junta Cívica que se encargara de preservar esa tradición, la cual fue integrada por el propio poeta, además de Carlos Angulo Arboleda, Nicomedes Arce, Luis Antonio Bonilla, Julia Lenis de Otero, Rosita Cajiao Wallis, Matilde Olano de Fernández, Adelaida Chaux de Ayerbe, Fernando Olano Angulo, Ligia García de Sarria, Carmelita Montúa de Bonilla, Mercedes Pardo de Simmonds, Juan Bautista Pombo Arroyo, Prima Mosquera de Estrada, Hernando Rojas, Francisco Velasco Navas y Edgar Simmonds Pardo.

Sitios Turísticos

Popayán, tiene muchos lugares para visitar como:

1. El Puente del Humilladero
2. El Morro
3. La Hacienda Calibio
4. Iglesias de la Ciudad
5. Pueblito Patojo
6. Las Tres Cruces

Popayán ... Sus inicios...


Época precolombina

El Morro del Tulcán fue una pirámide truncada construida en la época precolombina, aproximadamente entre los años 500 – 1600 d. C., período que se conoce como "de las sociedades cacicales tardías".

[editar]Colonización española


Vista del centro histórico con la Torre del Reloj y la cúpula de la catedral en primer plano. Al fondo, el volcán Puracé.

Retrato idealizado del Adelantadado Don Sebastián de Benalcázar, según consta en la obraColección de Documentos Inéditos relativos al Adelantado Capitán Don Sebastián de Benalcázar 1535 - 1565.
El 24 de diciembre de 1536, el capitán Juan de Ampudia ocupó con sus soldados un sitio llamado la loma de El Azafate, donde habitaba el cacique o yasgüén, para que el Adelantado don Sebastián de Belalcázar viniese a fundar una nueva ciudad. Después de haber sometido a los nativos, Popayán fue entonces declarada fundada el 13 de enero de1537 por Belalcázar, quien pasaba hacia el norte de Colombia en busca del mítico tesoro deEl Dorado. Belalcázar fue también el fundador de otras ciudades importantes como San Francisco de Quito y Santiago de Cali. Contrario a lo que algunas fuentes históricas sugieren, Belalcázar no fundó la ciudad de Pasto, villa que en realidad fundó uno de sus lugartenientes, Lorenzo de Aldana.
El 15 de agosto de 1537, una vez alcanzada la conquista total de Popayán, se llevó a cabo la ceremonia de fundación solemne de "la nueva villa", conservando el nombre indígena de "Popayán". La ceremonia consistió en una primera misa cantada por el presbítero García Sánchez, en un humilde templo levantado como Catedral sobre el costado sur de la futura plaza. En esta misma ocasión se instaló el primer Cabildo.

Ruta y conquista de Belalcázar.
Belalcázar había dejado en enero de 1537 como su primer teniente a don Juan de Ampudia y como primer alcalde a donPedro de Añasco, según cuenta don Juan de Castellanos en sus crónicas. Según el libro del Cabildo, para el mes de abril fueron nombrados como alcaldes ordinarios el capitán don Juan de Ampudia y Francisco García de Tovar, y los señores Francisco de Ciessa y Luis Vejarano, Bartolomé Álvarez y Martín Alonso de Angulo, como regidores; y Juan de Sepúlveda como escribano público del concejo de esta ciudad, quienes se reunieron para señalar los solares donde habrían de construir sus primeras casas los españoles que hasta entonces habitaban las chozas de los pubenenses.

Juana de Austria otorgó a Popayán su actual escudo de armas.
El Escudo de Armas de Popayán fue concedido por la infanta Juana de Austria en nombre de su hermano, el rey Felipe II, por medio de la real cédula dada en Valladolidel 10 de noviembre de 1558.8
En 1540, Sebastián de Belalcázar fue nombrado Primer Gobernador de Popayán. Desde ese momento se instauró el sistema político español en cada ciudad, que incluía Regidores del Cabildo, Alcaldes y Alguaciles y una participación permanente de la Iglesia a través de un clérigo o cura párroco. Belalcázar también se preocupó por dejar una huella duradera en los territorios conquistados, para lo cual trajo de España semillas de cebadatrigocaña de azúcar, así como numerosos animales domésticos, especialmente ganado vacuno, caballar y porcino, herramientas y muchos elementos más. A Belalcázar le seguirían otros gobernadores como Gómez Serón de Moscoso , natural de Málaga, quien ocupó su cargo en 1561 y llegó a Colombia en compañía de su criado y cuñado Luís de Zapata.
Después de 1550 se inició por Buenaventura la sistemática entrada de ganado vacuno y caballar, lo que contribuyó a que se formaran las haciendas de ganado en Popayán y alrededores. Prosiguió la conquista con el sometimiento de más comunidades indígenas, pero al mismo tiempo se estableció el sistema político que se tradujo en la instauración de una sociedad colonial basada en la explotación del oro, cuya posesión trajo consigo un enorme poder económico y político para las familias allí establecidas.
El auge minero y comercial, así como la posterior llegada de familias españolas de linajehicieron de Popayán una ciudad muy importante en el Virreinato de la Nueva Granada. En la ciudad residían los dueños de las minas de oro de Barbacoas y el Chocó, quienes con sus riquezas crearon haciendas, construyeron grandes casonas y dotaron a la ciudad de enormes templos con imágenes traídas de España. Juan Antonio Zelaya y Vergara, primer Gobernador de Guayaquil, desempeñó también el cargo de Gobernador y Superintendente de la Real Casa de la Moneda de Popayán, título expedido en El Pardo el 1 de abril de 1770. Conviene subrayar que la economía minera en la Nueva Granada se dio por ciclos. Tuvo un primer escenario en los distritos mineros antioqueños que entró en crisis de 1620-1630 con una recesión que se profundizó hasta 1680. Es aquí donde cobra importancia el escenario de la Gobernación de Popayán, que desde ese momento se convierte en el lugar en el que se amplía el fenómeno minero, con una importancia excepcional en el curso del siglo XVIII, y aún en gran parte del siglo XIX. El auge minero en Popayán creó una nueva dinámica a través del comercio de esclavos al punto que podría hablarse de la sociedad esclavista de Popayán, la cual tuvo un gran significado para la época.9
Popayán compitió con ciudades como CartagenaBogotá y Tunja en el número de nobles titulados domiciliados en ellas. Fue, así mismo, la única ciudad junto con la capital, Santafé, en servir de sede a una Casa de Moneda erigida por la Corona española en todo el territorio de la Nueva Granada. Con lo anterior se explica en buena parte el esplendor que esta ciudad vivió durante la época colonial y los primeros asomos de República, todo ello añadido al orgullo genealógico de las familias fundadoras, que basaron la conservación de sus riquezas en una estructura endogámica muy propia de las élites en diferentes culturas y sociedades.